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ALIMENTOS
El sistema alimentario es la mayor amenaza para la naturaleza

Utiliza la mayoría de nuestros recursos naturales: el 69% de toda nuestra agua y el 34% de nuestra tierra. Ha causado el 75% de la deforestación, el 30% de la erosión de la capa superficial del suelo y contribuye al menos con el 24% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

No está creando personas sanas o un planeta saludable. Unos 821 millones de personas tienen hambre, mientras que 1.900 millones tienen sobrepeso u obesidad. El sistema alimentario ha causado el 70% de la pérdida de biodiversidad y ha llevado a que el 93% de todas nuestras poblaciones de peces se pesquen hasta sus límites o más allá.

Y, sin embargo, ni siquiera comemos todos los alimentos que producimos: alrededor de un tercio de ellos se pierden en las cadenas de suministros o se tiran a la basura.

Los problemas son claros. Todos necesitamos comer, pero la forma en que producimos y consumimos alimentos está ejerciendo una tensión imposible en el planeta. Y dado que la población mundial crecerá de 7 mil millones hoy a más de 9 mil millones para 2050, está claro que el sistema alimentario debe cambiar con urgencia.

Comida 2.0: Transformando el sistema alimentario para proporcionar alimentos nutritivos a todas las generaciones actuales y futuras, mientras se protege la biodiversidad
Debemos trabajar más estrechamente y en todos los sectores para acelerar nuestras acciones y crear conciencia sobre la necesidad de cambiar

WWF convoca a las partes del sistema alimentario a tomar decisiones que garanticen la salud humana y planetaria. Juntos, tenemos el poder de llevar los alimentos a la cima de la agenda de conservación y ayudar a entregar resultados tangibles que protejan nuestro futuro.

Nuestro objetivo es crear sistemas alimentarios sostenibles que salvaguarden la variedad de la vida en la Tierra y garanticen la seguridad alimentaria, ahora y en el futuro. Para lograr esto, WWF trabaja para mejorar la forma en que se producen nuestros alimentos, cambiar cómo comemos y garantizar que los alimentos lleguen a nuestros cuerpos y no a la basura. Junto con otros, nos estamos centrando en tres resultados clave para 2030. Que:

• La mitad de la superficie dedicada a la agricultura y la acuicultura se gestione de forma sostenible, sin nuevas vías de conversión.

• El desperdicio de alimentos global se reduzca a la mitad y la pérdida posterior a la cosecha disminuya.

• La mitad del consumo de alimentos esté en línea con las pautas dietéticas de la Organización Mundial de la Salud en los países objetivo.

Si los alimentos se producen de manera más sostenible, se distribuyen de manera justa y se consumen de manera más responsable, podemos mejorar tanto la salud humana como la planetaria

Al mejorar la eficiencia de la producción y restaurar y reutilizar las tierras de cultivo, podemos mantener los bosques en pie y reducir el impacto en los ríos y los océanos, ayudando a restaurar las poblaciones de vida silvestre y protegiendo los medios de vida de millones de personas.

Al cambiar nuestros patrones de consumo y proporcionar acceso a alimentos nutritivos para todos, abordamos todas las formas de desnutrición.

Y, finalmente, al abordar la pérdida y el desperdicio de alimentos, podemos asegurar que cada caloría cuente, marcando una diferencia real para el cambio climático y protegiendo la vida en nuestro planeta.

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